No, no mi estimado, no le temas a un comunismo que no existe, ni siquiera a un verdadero socialismo, que a lo mejor termina siendo un estatismo intervencionista, tibio, heterodoxo (como otros tantos antes) y que probablemente pueda afectar a los grandes empresarios, pero al que se podrá hacer frente, de manera democrática, porque el Congreso (que en su mayoría representa a estos poderes económicos) y la sociedad civil no estarán capturados por el gobierno entrante.
Y si de temer se trata, no resulta comprensible para muchos extranjeros que no le temas lo mismo, o más aún a la explotación, la incapacidad y la corrupción, que tú mismo te has encargado de sembrar, regar y cosechar (y probablemente por eso mismo quieres mantener vivo ese producto).
Sin embargo, si hay algo a lo que debemos temer, es al fascismo, ese que se está cocinando en el Perú, ese que vive en las entrañas de la extrema derecha peruana, ese que partidos políticos y organizaciones de derecha del mundo están alimentando, ese que Trump y sus seguidores inocularon en el Perú.
Ese fascismo que VOX (un partido político español de extrema derecha) está patrocinando desde España, ese que organizaciones libertarias latinoamericanas y sus líderes defienden, ese fascismo que late en el podrido corazón de los que prefieren ver hundido al país, antes que entregarlo a un representante del pueblo, que preparado o no, ha sido elegido por la mayoría de peruanos, y que no estaría dispuesto a someterse (y esperamos que así sea), como lo hicieron antes todos los expresidente, a una oligarquía corruptora y explotadora, que no quiere perder sus privilegios, y está dispuesta a incendiar el país para proteger sus intereses. Un incendio en el que, desde luego no perderán a sus seres queridos, porque quienes saldrían a las calles a luchar, sufrir la represión y derramar su sangre, no serían los hijos de los oligarcas, sino la gente del pueblo, que realiza las luchas que hacen avanzar al país.
El comunismo es un fantasma que una derecha temerosa, ignorante y manipuladora mantiene vivo, como mantiene vivo el racismo, la intolerancia y el desprecio a todo lo que proviene del pueblo. El comunismo vive en la mente de los que instrumentalizan la política y la historia, como se hace con la “leyenda negra española” o un “nacionalismo incaico”.
Se vienen tiempos difíciles, y los fascistoides están levantando cabeza, y como en tiempos de la persecución al APRA, de Haya de la Torre, y al Partido Socialista de José Carlos Mariátegui, en los años 30 del siglo XX, la extrema derecha, surge inicialmente de manera visceral, pero no tardará en organizarse.
La derecha se ha fabricado un enemigo para polarizar el país, sin importarles que, para lograr sus fines de mantener su orden corrupto y explotador, mantengan vivas a organizaciones criminales y grupos extremistas, como ocurre con ese execrable movimiento que es VOX, que la mayoría de españoles consideran un peligro para su país.
Por todos lados hay muestras de este naciente fascismo:
- La marcha por la ciudad de grupos paramilitares, en actitud agresiva, ondeando con total desparpajo banderas y escudos con la Cruz de Borgoña, de reminiscencia imperial española y virreinal, muy cara a VOX; y el inapropiado uso de la unancha Inca, que también conlleva rasgos imperiales nativos, que demuestran la mentalidad totalitaria de estos trastornados individuos.
- Los saludos fascistas de ese grupo fujimorista denominado “La Resistencia”, que ya han cobrado su primera víctima en un poblador ayacuchano de 56 año, Sacarías Meneses Taco, atacado con palos con clavos.
- La firma de la “Carta de Madrid” por personajes como Rafael López Aliaga, Francisco Tudela, Jorge Montoya, Pedro Olaechea, Adriana Tudela y otros, mediante la cual se adhieren a los ideales de VOX (Creador de la Fundación Disenso), agrupación de la extrema derecha española, demostrando así su sujeción a intereses extranjeros, en defensa del orden corrupto y explotador nacional.
- El apoyo que tienen estos actos radicales en un sector de militares que sirvieron al gobierno de Alberto Fujimori, quien desarrolló una estrategia militar de "tierra arrasada" para combatir el terrorismo, asesinando a muchas personas inocentes, que no tenían participación en el accionar subversivo. Lo que ha formado parte de un accionar que configuró un "terrorismo de Estado", con el que se mantuvo un estado de sujeción por el miedo, paralelo al que mantuvo Sendero Luminoso.
- Los miles de mensajes en las redes que demuestran intolerancia, agresividad, autoritarismo antidemocrático, y un nacionalismo elitista, excluyente y discriminador, propio de la extrema derecha. Muy dispuestos al uso de la violencia para alcanzar sus fines, que no son los de todos los peruanos.
Ante ese surgimiento del fascismo en el Perú, y la persecución que se vendrá contra todo lo que los poderes fácticos llaman comunistas, hay que recordar el poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller(1892-1984) , atribuido al poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht (1898-1956):
“Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí,
no había nadie más que pudiera protestar.”
Hay que estar atentos mi estimado, y no claudiquemos en nuestra lucha por erradicar la corrupción, la explotación, el racismo y el autoritarismo, contrarios a la democracia. Venga de donde venga.
No olvides, finalmente, que la arremetida de la extrema derecha, de los ultra conservadores, de los que tienen mentalidad y praxis política fascistas y fascistoides se viene acentuando en un mundo sobrecogido por la pandemia del Covid-19 y por la crisis económica que recién asoma y que polarizará al país, entre quienes buscan soluciones radicales.
El Perú ahora se encuentra en la encrucijada de continuar por una senda democrática, que permita la alternancia y las mejoras que el modelo político y económico requieren, o caer en el totalitarismo, pero no en el de izquierda, que, contrariamente a los azuzadores de derecha, no asoma como tal, sino a uno que levanta su cabeza peligrosamente y hay que erradicar de raíz, el totalitarismo de derecha, que se nutre de los poderes económicos y de la corrupción, que no quiere soltar el botín adquirido.
Es momento de actuar.
Aquí te dejo el enlace de la carta de sujeción a VOX, firmada por un grupo de integrantes de la ultra derecha en el Perú.